La situación del Perú de Juan Reynoso en las Eliminatorias al Mundial 2026 es tan desoladora que los hinchas celebraron algo pocas veces visto al minuto 42 del partido contra Bolivia en La Paz.
La selección ya perdía 1-0 cuando Marcos López apostó por la personal y sacó un centro pasado que Gianluca Lapadula definió de cabeza, pero sin mucha potencia, un remate fácil para el arquero Guillermo Viscarra. Aquel fue el primer remate de Perú al arco en las presentes Eliminatorias.
Aquella llegada le dio mayor confianza a la selección, pero al rato acabó el primer tiempo y Perú no pudo seguir aprovechando esos momentos de inspiración. A la vuelta del descanso, el equipo de Juan Reynoso mejoró, siguió insistiendo y llegó a generar ocasiones claras, pero terminó pagando caro su falta de efectividad.
Contra Venezuela, ya no bastarán aproximaciones, remates bloqueados o remates al arco, sino el primer gol de Perú en las Eliminatorias al Mundial 2026, aquel que se le negó en los cinco anteriores partidos.
Una anotación elevaría la confianza de un equipo que no rebosa de la misma y significaría un golpe anímico tanto para los jugadores como para los hinchas, aquellos que ya empezaron a perder la fe y la esperanza de ir a la próxima Copa del Mundo.
Perú no tiene margen de error ante Venezuela y su aspiración ya no será jugar bien ni tener funcionamiento, sino ganar. Y los partidos se ganan con goles y un gol rápido significaría un golpe de confianza para los jugadores y retomar el romance entre la selección y sus hinchas, aquella conjunción clave en casa para seguir soñando con la clasificación al próximo Mundial.