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Los retos de Melgar para la temporada 2023

La dolorosa derrota ante Alianza Lima en la final de la Liga 1 impidió que Melgar cerrara un 2022 fantástico, pero el Dominó no se durmió en sus laureles y apunta a elevar el listón de lo que fue llegar a la definición por el título nacional y las semifinales de la CONMEBOL Sudamericana.

Para ello, la dirigencia de Melgar no solo retuvo a la columna vertebral del equipo de Pablo Lavallén, pese a los cantos de sirena desde el extranjero por sus jóvenes figuras, sino también se reforzó con Jhamir D'Arrigo -uno de los extremos más codiciados del medio local- y dos futbolistas argentino de jerarquía, el mediapunta Tomás Martínez y el goleador Pablo Magnín. Y puede que no sean los únicos en llegar: el Dominó trabaja el fichaje de Brian Farioli procedente de Colón, pero todo supeditado a que se logre la nacionalización de Cristian Bordacahar.

Tras dos años compitiendo a buen nivel en la Sudamericana, ahora Melgar deberá demostrar que puede seguir haciéndolo en la CONMEBOL Libertadores y ante los clubes más importantes de Sudamérica.

A diferencia de otros clubes, la historia de Melgar en el principal torneo de clubes del continente no es nada grata al no haber podido superar la fase de grupos en sus seis intentos, pero para todo hay una primera vez y aquel es el siguiente paso a dar por el ambicioso proyecto del Dominó.

Con un plantel más completo que el de la temporada pasada, Lavallén aspira a elevar el nivel de competitividad en su equipo y así poder hacerle frente a rivales con mejores planteles y de mayor jerarquía.

En el torneo local el objetivo no es otro que el título y que el plantel pueda pelear los dos frentes como hizo con Néstor Lorenzo en el Apertura, el cual conquistó con una impresionante racha de triunfos y cuando estaba en plena pelea por la clasificación a los octavos de final de la CONMEBOL Sudamericana.

Así, el reto para Pablo Lavallén será mantener una regularidad y que su equipo se mantenga sólido mentalmente, a diferencia del segundo semestre del año pasado cuando el equipo tropezó varios partidos que al final le costaron el título del Clausura y, por ende, ser campeón nacional de manera automática. Sin el colchón de puntos que le dio Lorenzo, la exigencia será mucho mayor para Lavallén y los suyos considerando que Alianza Lima suele ser infalible a nivel local mientras Sporting Cristal y Universitario asoman como grandes contendientes al título, todavía más si quedan pronto eliminados de la competencia internacional.