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Cruce Tandilia, un clásico que se modernizó y sigue sorprendiendo

Quienes hayan comenzado a correr en la última década en la Argentina, seguramente recibieron en algún momento un consejo casi secreto que pasaba de persona en persona: "No te pierdas el Cruce Tandilia".

Pues bien: esa recomendación que se compartía como un código exclusivo para miembros de una logia, primero pasó a ser un secreto a voces, y con los años y las ediciones acumuladas, más el crecimiento explosivo de las redes sociales, terminó convirtiéndose en un mantra que repite toda persona que haya vivido la experiencia: "No se pierdan el Cruce Tandilia".

A 13 años de la prueba inaugural, y con 12 ediciones a cuestas, la recomendación sigue totalmente vigente para el primer fin de semana de enero de cada año. Seguramente la escuchen en los próximos días de boca de los miles de corredores y de su gente cercana, que vivió una fiesta de tres días entre el viernes y el domingo pasado.

Es que la edición 2023 no fue una más, sino la primera que se hace en un clima post pandemia. En 2021 no hubo competencia, y en 2022 se corrió tomando todas las precauciones, justo antes del rebrote veraniego del coronavirus.

Para el regreso a la normalidad, los organizadores decidieron renovar las distancias y los circuitos. Podía parecer arriesgado, pero ahora que pasó la competencia, se puede decir sin dudar que fue una prueba más que superada.

El cambio en los recorridos era una noticia esperada por quienes ya eran veteranos de la carrera. Después de las dos etapas, hubo coincidencia en que correr por lugares distintos fue una motivación extra, pero que la renovación de los circuitos no hizo disminuir su exigencia.

Pero quienes debutaron en Cruce Tandilia también se fueron maravillados con la experiencia, prometiendo no solamente volver, sino también evangelizar a nuevos fieles.

UNA PRUEBA IDEAL PARA TODO TIPO DE CORREDOR
Son varios los factores que hacen del Cruce Tandilia una prueba tan recomendada. Y tienen que ver tanto con lo puramente deportivo como con otros motivos que acompañan la elección de una carrera, y que muchas veces son los que más pesan.

En cuanto a lo estrictamente relacionado con la actividad de correr, hay que tener en cuenta que la competencia tiene algo para ofrecerle a todo tipo de runner, y eso explica que además de los locales y quienes vienen de Buenos Aires y alrededores, que son mayoría, haya participantes de prácticamente todas las provincias argentinas.

Empecemos por la élite: en Tandilia se anotan los mejores atletas del trail argentino, incluyendo a varios miembros del seleccionado nacional, que comienzan el año poniéndose a prueba en circuitos muy bien planificados, con tramos muy técnicos, y frente a rivales que los exigen al máximo.

Prueba de ello fueron los tiempazos de Juani Redolatti y de Fernanda Martínez para ganar los 28k, o el tremendo duelo que protagonizaron hasta último momento Diego Simon y Marcelo del Collado en la distancia mayor, la de 50k.

Después de una primera etapa muy reñida, donde Simon sacó una leve ventaja de tres minutos, Del Collado salió a romper todo el domingo, y por momentos parecía que lo iba a conseguir. Pero la experiencia de Simon le permitió acortar distancias, y pese a que terminó segundo la etapa, consiguió quedarse con el primer lugar de la clasificación general.

Aquí pueden ver a los ganadores de cada distancia y categoría.

O también, consultar los resultados completos de cada una de las pruebas, con el tiempo de cada uno de los participantes.

Un detalle más que distingue a la carrera: en su Facebook se encuentran disponibles, GRATIS, todas las fotos de los tres días de competencia, ordenadas por número, para que cada corredor pueda bajar las que le interesen.

UNA CARRERA AMIGABLE, UNA ORGANIZACIÓN IMPECABLE

Volvamos entonces al punto inicial: además de la élite, en Tandilia participan miles de corredores aficionados. La sierra es un terreno exigente, sí, pero para quienes vienen del asfalto y del llano, ofrece un primer acercamiento al trail en condiciones amigables.

Eso sucede, además, en medio de paisajes increíbles, atravesando bosques y campos, subiendo y bajando por senderos y huellas de tierra y piedras, y recorriendo puntos icónicos de Tandil y sus alrededores. Porque mientras se corre se pasa, entre otros lugares, por el Lago y el Dique del Fuerte, el Cerro Centinela, la Sierra del Tigre y el Sendero de las Ánimas.

Siempre con la tranquilidad de estar bajo el cuidado de una organización impecable, que prioriza la seguridad de los corredores, con circuitos marcados al detalle en los que es prácticamente imposible perderse, equipos de asistencia médica distribuidos por todo el recorrido y abundante oferta de hidratación y alimentación.

Como ejemplo de esto último, la marca más importante de embutidos de Tandil ofrece sus productos durante (sí, DURANTE) la carrera, es decir que se puede degustar un salame tandilero mientras se suman kilómetros.

Que el evento dure tres días es otra razón para que Cruce Tandilia siga ganando adeptos. Porque las etapas de trail son sábado y domingo, y ese día también está el Mini Cruce para los más chicos, pero todo arranca el viernes. Cuando abre la acreditación, pero también porque se corre Tandil Vertical.

Esta carrera da bonus de tiempo para las pruebas del fin de semana, y eso ya sería motivo suficiente para hacerla. Pero además, permite testearse en una modalidad distinta, que lleva piernas y pulmones al límite, en otro lugar típico de la ciudad: hay que trepar, en el menor tiempo posible, por los 314 escalones que llevan desde la entrada hasta la cima del Parque Independencia.

EN TANDIL TAMBIÉN DISFRUTAN LOS ACOMPAÑANTES
Hablábamos antes de los motivos que hacen que un corredor elija participar de una determinada prueba. Muchas veces lo decisivo no es la distancia ni la exigencia de la carrera, sino qué podrán hacer quienes acompañan: pareja, familia, amigos y amigas.

En ese sentido, Tandil tiene una oferta turística muy amplia, empezando por alojamientos para todos los gustos: hoteles, departamentos y cabañas, algunos más céntricos, otros más alejados.

Quienes quieran naturaleza y deporte, tienen muchísimas opciones, para correr, nadar, andar en bicicleta, en kayak o a caballo, tomar un vuelo de bautismo, o simplemente hacer trekking por las sierras precámbricas que rodean a la ciudad.

Para quienes lleguen con planes más tranquilos, hay plazas, museos y una amplia oferta cultural, además de una gastronomía famosa por sus ya clásicos embutidos y quesos, a la que en los últimos años se le han sumado cervezas artesanales, conservas y dulces.

Y por supuesto, el factor humano. Porque en Tandil la hospitalidad está siempre a flor de piel, en la respuesta amable y la buena predisposición de su gente.

Lo cual, para terminar, nos lleva de vuelta a Cruce Tandilia. No es casualidad que todo el equipo que trabaja en la carrera sea originario de la ciudad: no solamente los organizadores, sino también los banderilleros, quienes atienden los puestos de hidratación, los médicos, todos se brindan al máximo para que los corredores vivan la mejor experiencia posible.

Alcanza y sobra con ver cómo viven la carrera los mismos organizadores, ambos una presencia permanente a lo largo del recorrido. Charly Centineo te da una palmada y un grito de aliento cuando se empieza a sentir el calor, y unos kilómetros más tarde vuelve a aparecer para hacerte preguntas durante un vivo por Instagram. Mientras tanto, Marcelo Palahi te mira pasar desde la moto, en la que un rato después llega a un puesto de hidratación, para alcanzarte él mismo una botella de agua que te ayuda a refrescarte antes de encarar la última bajada.

En ese trato cercano, personal, seguramente resida gran parte del secreto de Cruce Tandilia: cada corredor siente que está pasando un fin de semana ideal, haciendo lo que gusta, rodeado de gente que lo cuida y que lo quiere. Difícil no hacer otra cosa que volver cada enero.

Sitio web: www.crucetandilia.com.ar
Redes: @crucetandilia
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