El empate de Boca Juniors ante Lanús en La Bombonera dejó un sabor amargo, porque el Xeneize no jugó un gran partido, pero tampoco pudo sumar por la Copa de la Liga, en la previa de la ida ante Palmeiras, por las semifinales de la CONMEBOL Libertadores, ni encadenar éxitos después de un par de meses.
Luego de un julio arrasador, en el que obtuvo cinco triunfos al hilo, su récord en el año, pero en el que también se mantuvo invicto -estuvo 12 encuentros sin conocer la derrota-, el equipo de Jorge Almirón entró en un bache.
A pesar de que eliminó a Nacional y Racing, empatando la ida y la vuelta en ambos casos, no convence desde el juego: perdió la fluidez del mejor momento del año y tampoco obtiene resultados, algo que queda en evidencia en que no gana partidos en fila desde el 24 y el 29 de julio, cuando superó a Newell's e Independiente, respectivamente.
Luego, igualó dos veces con Nacional, venció a Platense, empató en dos ocasiones con Racing, cayendo en el medio frente a Sarmiento, perdió con Tigre, igualó con Almagro -pasó en la Copa Argentina por penales-, cayó vs. Defensa y Justicia, tomó aire al golear a Central Córdoba y obtuvo un punto contra Lanús.
De sus últimas ocho presentaciones, el conjunto azul y oro apenas ganó en una, el pasado martes ante el Ferroviario en Santiago del Estero y con equipo alternativo.
Y no consigue dos alegrías consecutivas desde hace dos meses. Justo en vísperas de una semana trascendental, en la que recibirá a Palmeiras (jueves 28, a las 21:30) y a River (domingo 1°, a las 14:00), para luego cerrar la serie de Libertadores contra el Verdao en Brasil (jueves 5, a las 21:30).
Sin dudas, los de la Ribera buscarán romper la racha adversa en este intervalo, fundamental para sus aspiraciones en el semestre, donde aparece la Copa como el gran objetivo.